Grana Padano y Parmigiano Reggiano son dos de los DOP italianos más importantes y prestigiosos. Mantova es la única provincia italiana que alberga ambas áreas de producción, delimitadas por el río Po.
Puntos finales y productos de excelencia en cadenas de suministro complejas que se rigen por principios de producción rigurosos y de alta calidad, estos quesos representan un modelo para la industria láctea italiana.
Grana Padano
Grana Padano es un queso DOP duro producido con leche de vaca, madurado al menos 9. Las formas son anchas y con cilindros bajos, y en el lateral se puede reconocer el hueso “Grana Padano”. Se produce en todo el valle del Po, en un área que limita pero no se superpone con la de Parmigiano Reggiano: casi toda Lombardía y parte de Piamonte, Véneto Emilia Romagna y Trentino Alto Adige.
No en vano se llama grana: la pasta es granulada y con una nota sabrosa que aumenta cuando envejece. Las notas principales son frutos secos y heno, y una intensidad que nunca se convierte en picante.
Parmigiano Reggiano
El Parmigiano Reggiano es un queso italiano DOP de leche de vaca que ha madurado durante al menos 12 meses, producido en el norte de Italia en las provincias de Reggio Emilia, Parma, Módena y en algunas zonas de las provincias de Bolonia y Mantua. Se ve como una gran forma cilíndrica de 40 kg y en el lado curvo corre verticalmente el empanado “Parmigiano Reggiano”. El condimento óptimo puede variar desde los 24 meses hasta los 4 años. Su autenticidad y calidad están protegidas por un Consorcio que regula estrictamente los métodos de producción del queso en todas sus fases, desde la cría de vacas hasta la maduración. Solo las formas perfectas pueden marcarse Parmigiano Reggiano.
La pasta tiene un fino color amarillo pajizo. El aroma es intenso y decisivo, las notas principales son vegetales, toques de heno y caldo. El sabor es fragante y muy sabroso.